Prensa DiocesisSC.- Con la celebración de la Resurrección del Señor ha comenzado el tiempo pascual en la Iglesia Católica, cincuenta días para que los cristianos reflexionen y festejen el triunfo de Cristo sobre la muerte y el pecado para dar la salvación a la humanidad.
El Obispo de San Cristóbal, monseñor Mario Moronta, ha celebrado este domingo la misa de resurrección en la Catedral de su Diócesis. Señalando que la Pascua no es el final de una jornada. “Para los que creemos en Cristo y seguimos sus sendas como discípulos, la llegada de la Pascua no es el final de una jornada. Es el centro de todo el año de gracia en el que vivimos… Ni terminamos ni comenzamos. Sencillamente reafirmamos lo que nos enseña la liturgia: a Cristo como principio y fin de la historia y, por tanto, de nuestras vidas, con sus acciones y compromisos”.
--Hoy, retomamos el camino como los discípulos de Emaús y le decimos al Señor que se siga quedando con nosotros: lo queremos seguir reconociendo en la fracción del pan, queremos sentir el ardor de su Palabra en nuestros corazones y, sobre todo, queremos hacer como aquellos discípulos: salir corriendo por todas partes para anunciar la buena noticia de su triunfo pascual.
También el Prelado ha indicado como llevan a cabo los católicos esta celebración. “Lo celebramos como el Testigo fiel que nos convierte en sus testigos: Él da testimonio nuestro ante el Padre, del cual nos ha hecho sus hijos; y nos pide que seamos sus testigos para anunciar su evangelio y hacer nuevos discípulos”, dijo el Pastor de la Diócesis de San Cristóbal.
Al final de la celebración eucarística el Obispo salió al Atrio de la Catedral para bendecir con el Santísimo Sacramento, Jesús Resucitado, al estado Táchira y las personas que allí habitan para que con el amor que identifiquen a los cristianos sean testigos vivos del resucitado.