Mañana concluye la visita pastoral de Mons. Mario Moronta a la Parroquia San Antonio de Padua, en el Municipio Bolívar. Actividad que comenzó el pasado jueves, y en la cual el Obispo entabló conversaciones y evaluaciones pastorales con autoridades publicas y privadas del municipio, instituciones educativas y grupos de apostolado de las parroquia.
Durante esta visita pastoral a la frontera destacó el encuentro con los jóvenes de los diversos ambientes, pues le invitó insistentemente a no tener miedo ante las relajaciones del mundo que apuntan hacia ellos, teniendo en cuenta que son los grandes protagonistas de la sociedad. “Protagonismo que hay que asumirlo desde el evangelio, no desde las cervezazas, ni la droga, ni el homosexualismo, ni del lesbianismo. Sino en unión a la Iglesia y a las instituciones que los amparan”, dijo Mons. Moronta.
De igual manera ante los problemas que afectan a los jóvenes de la frontera como el narcotráfico y paramilitarismo, el Obispo de San Cristóbal les señaló que “estos no son el camino de la felicidad, y ante tales dificultades deben decir que no; ya que el mayor problema de Venezuela no es la política, ni la economía, sino el problema ético y la moral”, y para contrarrestar esto Mons. Moronta les exhortó a “hacer una red de vida que desteja la red de la muerte”, dijo.
Y también les llamó a “estar muy alerta frente a lo que se esta colocando de moda, y coloca en peligro a los jóvenes: el secuestro y el trafico de órganos”, el Obispo les insistió que tuvieran una opción firme ante la vida, y que no aceptaran ningún tipo de mala insinuación.
Mons. Moronta también felicitó a los grupos de apostolado por el trabajo que vienen realizando con las diversas tareas pastorales. Indicando que “la catequesis es una de las tareas fundamentales de una parroquia; que debe estar orientada al futuro teniendo como ejes a las familias y los jóvenes en la catequesis de la perseverancia”, señaló Mons. Mario Moronta.