La Grita (Prensa DiócesisSC).- Desde el pasado martes cuatro de noviembre el Obispo Mons., Mario del Valle Moronta se encuentra visitando pastoralmente las diversas parroquias que conforman el municipio Jáuregui, a saber: la parroquia Ascensión del Señor, Espíritu Santo y Nuestra Señora de Los Ángeles. Con una agenda cargada por el encuentro de los fieles con su Pastos, el Obispo ha podido llegar a las comunidades de esta zona.
Desde el martes hasta el día viernes visitó la parroquia de La Ascensión compuesta por las aldeas de Sabana Grande, Llano Largo, Pueblo Hondo y Pueblo Encima y Venegara. Y desde el viernes pasado se encuentra visitando la Parroquia del Espíritu Santo en la ciudad de La Grita. Los encuentros y actividades han estado marcados por el clima frío, el humo de los fogones, pero sobre todo por la sencillez de las personas, y el calor humano que hacen sentir cada vez más que existe una Iglesia viva que crece y camina.
El Obispo ha podido encontrarse con los niños en las diversas instituciones educativas, con los grupos de apostolado, catequistas y jóvenes, quienes han podido manifestarle al Sr. Obispo sus quehaceres, sus preocupaciones, su trabajo eclesial y también las esperanzas y retos que tienen frente al futuro. Además, demostraron estar ya listos en espera de la Mision Diocesana del 2009 que se emprenderá el próximo año en todo el estado Táchira.
Mons. Mario Moronta ha manifestado su alegría por ver una Iglesia que cada vez crece con el trabajo de los laicos y sus sacerdotes, pero de manera especial pudo palpar una Iglesia que se acerca cada día al pueblo. Y que en estas comunidades se encuentra un deseo vivo por seguir construyendo el Reino de Dios y por querer seguir siendo verdaderos discípulos del Señor.
El próximo domingo celebraran las tres parroquias del Municipio Jáuregui la Solemnidad de Jesucristo Rey del Universo, comenzando con la procesión del Santísimo Sacramento desde la comunidad de Pueblo Hondo hasta el Gimnasio de los Comuneros, donde se celebrará la Santa Misa y se impartirá la bendición solemne para dar por concluida la visita pastoral.