Colon (Prensa DiócesisSC).- Una gran cantidad de jóvenes de toda la Diócesis de San Cristóbal participaron del Encuentro Juvenil “Ha llegado el Tiempo”, que se realizó este sábado en el Gimnasio Cubierto Antonio Gabaldon Pulido, de Colon. Compartió la juventud con el Obispo Mons. Mario Moronta, quien los orientó en algunas maneras de superar dificultades.
El ambiente estuvo lleno de mucha música, teatro, y el particular encuentro con Cristo presente en la eucaristía. Los participantes reflexionaron sobre cuestiones que afectan a los jóvenes en diversas dimensiones, entre ellas: el Joven Consigo Mismo en cuanto a sus problemas de autoestima y sexualidad; el Joven con los Grupos y su convivencia, dialogo y comunión con los demás; el Joven y la Sociedad, para valorar la vida, y el sentido de pertenencia; y el Joven y Cristo, la relación que debe existir entre ellos.
El Obispo de San Cristóbal, Mons. Mario Moronta, ante todas las inquietudes que le presentaron los jóvenes le exhortó a que “no tengan miedo de presentarse como muchachos de la Iglesia en sus entornos. No tengan miedo de ser Iglesia, para que otros jóvenes conozcan Cristo y seamos una Iglesia joven”. Y añadió, “tampoco tengan miedo de exigirle a la Iglesia: Obispo, Sacerdotes y Religiosas, que se pongan las pilas en el anuncio del evangelio” expresó Mons. Moronta. Pero también les recordó a los jóvenes, “no crean que los curas les deben dar todo, porque ustedes son Iglesia. Y lo que la Iglesia ofrece es lo que ustedes quieren: honestidad, autenticidad, alegría, visión de futuro y esperanza”.
En cuanto a la formación de los jóvenes, el Obispo les invitó a que sea abierta a todos, sin exclusiones; que fuera basada en la Biblia, así tuvieran que rayarla y subrayarla muchas veces; que tuviera el aliento del Espíritu con reflexiones eclesiológicas, de la Iglesia; y que todo apuntara al objetivo central, Cristo.
Al final del encuentro Mons. Mario Moronta anunció que el próximo encuentro diocesano de jóvenes, en el año 2010, será en el Municipio Jáuregui para honrar al Santo Cristo de la Grita en la celebración de su cutricentenario.