Dos jóvenes recibieron ayer jueves el sacramento del Orden Sacerdotal por imposición de manos de Monseñor Mario Moronta, Obispo de San Cristóbal; Juan Gómez fue ordenado en el grado de Presbítero, y Luís Rengifo en el grado de Diacono. La ceremonia se llevó a cabo en la Parroquia San Antonio de Padua, del Municipio Bolívar.
“Cada vez que asistimos a una ordenación presbiteral o diaconal, nos encontramos con una realidad muy particular: la acción del Espíritu Santo en quien recibe el sacramento por la imposición de la manos”, señaló Mons. Moronta en la homilía que ofreció en esta celebración.
De igual manera manifestó el Obispo que el “celo apostólico” es la principal característica distintiva de los consagrados, y que es el Espíritu quien lo alienta. Ya que “el sacerdote es un portador del Espíritu para darlo a los demás y así consolar a su pueblo en los momentos de dificultad y alentar sus esperanzas en el camino a la plenitud”, indicó Mons. Moronta.
El Presbítero Juan Gómez, realizara su ministerio pastoral en la Parroquia Maria Auxiliadora, de Cordero. Y el Diacono Luis Rengifo, fue adscrito a la Parroquia San Pablo Apóstol, de Coloncito. Mañana sábado, 29 de agosto, se celebrara otras Ordenaciones Presbiteral y Diaconales en la Basílica del Espíritu Santo, en la Grita.