Ayer en la Catedral de San Cristóbal, a las 5 de la tarde, se ofició una eucaristía por el descanso eterno del ex presidente, Carlos Andrés Pérez. La celebración fue presidida por monseñor Mario Moronta, quien recordó el misterio de la vida eterna a la que todo cristiano está predestinado por el bautismo.
“Este homenaje que los tachirenses realizamos a quien fuera presidente de la república, lo hacemos como todo cristiano. Somos testigos, como dice Juan el Evangelista, de la vida. Y como cristianos percibimos una puerta de entrada, que nos permite recordar el misterio de la vida eterna. Porque como cristianos por el bautismo estamos predestinados a la resurrección, a la vida eterna”, manifestó el Obispo de San Cristóbal durante la homilía.
De igual manera señaló que este reconocimiento, “es porque nosotros reafirmamos algo, le pedimos a Dios que le conceda a Carlos Andrés Pérez la vida eterna, porque sabemos que Dios es misericordioso y concede la eternidad sus hijos”.
Finalmente el Obispo elevó una oración “por nuestro Táchira, que ha visto nacer tantos hombres y mujeres que han dado desde la política, la ciencia, las letras, la cultura, el deporte, y la religión, lo mejor de sí para Venezuela y el mundo”. También pidió por la paz de Venezuela, “paz para nuestro país, que se manifiesta en la solidaridad y en el consenso de hermanos”. Y pidió a Dios de manera especial por “todos nuestros dirigentes políticos para que sean hombre y mujeres que presten el servicio que tanto necesitamos, para edificar la Venezuela que todos queremos”.
Monseñor Moronta a demás hizo llegar las condolencias en nombre de la Diócesis de San Cristóbal a los familiares y amigos del ex presidente fallecido.