Prensa DiócesisSC.- Esta semana han concluido los ejercicios espirituales los sacerdotes de la Diócesis de San Cristóbal, que se realizaron en tres grupos en la Casa de Retiros Cristo Rey. Al final de estas jornadas el Obispo, monseñor Mario Moronta, escribió una carta a su presbiterio para animarlo a fortalecer el testimonio con el que deben ejercer el ministerio sacerdotal.
Al respecto el Obispo Diocesano indicó que le sacerdocio apunta “a lograr que nuestros hermanos conozcan a Jesús y se decidan a optar por Él. Nuestra predicación, la celebración de los misterios de la fe y la guía pastoral de nuestras comunidades, tienen que ir dirigidas a que los hermanos se entusiasmen y se encaminen por las sendas de la novedad de vida”.
--Para poder cumplir bien esta misión para la cual fuimos ungidos por el Espíritu, hemos de ser, ante todo, discípulos decididos de Jesús. El estar configurados a Él por el sacramento del Orden ya lo supone y exige. Nos toca a nosotros la apasionante tarea de hablar de Cristo y de su Evangelio desde la propia vivencia de la comunión con Él; nos corresponde el hermoso servicio de ayudar a los hermanos a seguir a Cristo, desde el ejemplo del propio y personal seguimiento de Jesús; nos pertenece, por consagración, la misión de modelar el rostro de Cristo en los creyentes desde nuestro testimonio personal que lo refleja con todo su esplendor.
También recordó el Obispo a su presbiterio, “debemos ser testigos del Señor: conocedores de su Palabra, en comunión permanente con Él y siendo imagen del Pastor Bueno”. Y para ello les recomendó”. Y con ello les exhortó a que con la oración, la Palabra de Dios, la Eucaristía, y la enseñanza de la Iglesia sigan actuando en el nombre del Señor.