San Cristóbal (Prensa DiócesisSC).- La predicación del Obispo de San Cristóbal, Mons. Mario Moronta, en la fase final de la misión diocesana se realiza con la finalidad de reafirmar la vida de los hijos de Dios y la fe de discípulos. Por ello reunió el pasado jueves las parroquias María Auxiliadora y Nuestra Señora del Carmen, en Cordero.
En dicha concentración los fieles manifestaron su testimonio de discípulos misioneros integrados al trabajo evangelizador de la Diócesis de San Cristóbal, como fruto de las jornadas reflexión y visitas casa a casa que se hicieron en las Comunidades Eclesiales de Base para acercarse a los más alejados de la Iglesia.
También en la noche del pasado viernes, se reunió el Obispo con las parroquias del Municipio Cárdenas: Nuestra Señora de la Consolación, San Juan Bosco, Nuestra Señora Reina de los Santos, San Miguel Arcángel, y Sagrada Familia, se reunieron en la Basílica de la Virgen de Consolación para escuchar la Palabra de Dios y la predicación del Pastor.
Indicó el Obispo de San Cristóbal que las actividades que se han realizado de la Misión Diocesana se han inspirado en “lo que el Maestro nos enseñó y que aparece reflejado en el texto de Lucas 10, 1-12: hemos ido sin alforjas ni cargas pesadas; sencillamente con lo que nos distingue, nuestro compromiso de bautizados y de discípulos del Señor.”, dijo.
En cuanto a la receptividad de los fieles de la Misión Diocesana, Mons. Moronta señaló, “hemos llegado a muchos hogares y en la mayoría han recibido la paz que hemos llevado. Nos han recibido bien y eso ha comenzado a dar sus frutos”.