Prensa DiocesisSC.- Este viernes en horas de la tarde el Obispo de San Cristóbal, monseñor Mario Moronta, ha presidido la ceremonia de ordenación presbiteral de Rafael Simón Arcila Depablos en la Basilia del Espíritu Santo en La Grita. El Obispo ha reflexionado en su homilía sobre la alegría del sacerdote.
“Si el sacerdote es un animador por excelencia de la esperanza con el ejercicio de su ministerio, su identidad sacerdotal también debe estar signada por la alegría. Tanto para el cristiano, como el sacerdote ¿Qué significa ser alegre? Nos lo dice el mismo Pablo cuando se dirige a los Filipenses: no angustiarse por nada, acudir a la oración continua, para poder entrar en comunión con Dios, vivir la paz que viene de Cristo”, indicó monseñor Moronta.
De igual manera recordó que la alegría del ministro ordenado “no es del mundo sino la de sentirse servidor de Dios para el pueblo, la de saberse instrumento y causa de salvación y la de reconocerse como testigo valeroso en medio de un mundo que requiere de la luz de Cristo. Sacerdote que no viva esta alegría, además de terminar amargado y triste, puede ser más bien piedra de escándalo para los demás”