San Cristóbal (Prensa DiócesisSC).- La Diócesis de San Cristóbal lanzó la Misión Diocesana de Evangelización, en ocasión de la celebración de la eucaristía de la fiesta de San Sebastián. La ceremonia se llevó a cabo en el atrio de la Catedral de San Cristóbal y fue presidida por Mons. Mario Moronta y concelebrada por todos los sacerdotes tachirenses.
La Iglesia del Táchira con la Misión Diocesana busca intensificar su presencia en todos los ambientes de la diócesis, de manera especial quiere acercarse a los más alejados para recordarles que también son hijos de Dios, y que se pueden unir al trabajo de la edificación del Reino de Dios en el Táchira.
El Obispo del Táchira durante la homilía de esta eucaristía describió cuatro características que deben resaltar un testigo y discípulo misionero, de manera especial durante esta jornada misionera diocesana. Presentó como primera cualidad, “Ser Luz… así pues el discípulo de Jesús debe hacer brillar la luz de Cristo. No es fácil ya que las tinieblas son numerosas: el materialismo y consumismo, el sexo mal entendido, el menosprecio por la dignidad humana, el relativismo ético, la injusticia y el ansia desmedido de poder”, señaló Mons. Moronta.
De igual manera indicó que la segunda cualidad, del discípulo y testigo de Jesús, es “Ser Sal de la Tierra… el creyente ha de ser el condimento eclesial y evangelizador que permita alentar la fraternidad, la solidaridad, la justicia social, la caridad pastoral, la comunión en un ambiente golpeado por el individualismo, el hedonismo y las diversas expresiones de opresión”.
Constructor de la Paz es la tercera exigencia que debe estar presente en el testigo y discípulo del Señor, según Mons. Mario Moronta. Dijo “Un Constructor de la Paz… que animado por el Espíritu, no tenga miedo de denunciar el narcotráfico, el sicariato, la extorción, el tráfico de personas, en especial las mujeres para la prostitución, la desaparición de niños y jóvenes para negociar con sus órganos y venderlos al mejor postor”.
Y por último manifestó el Obispo Moronta que el cristiano testigo debe “hacer presente el Amor de Dios en una humanidad tan golpeada por el desamor, cuyas expresiones son tenebrosas: la usura de tantos prestamistas inescrupulosos; la inconsciencia de quienes se dedican a la pornografía, la prostitución y el narcotráfico, la descalificación y ofensa hacia quien piensa de diversa manera, el desprecio a los más pobres y la exclusión de los desfavorecidos”.
Durante la ceremonia se proclamó el Pregón de la Misión Diocesana, para dar inicio a la misma. Y cada parroquia de la diócesis y otras instituciones eclesiásticas recibieron la Cruz de la Misión que será el signo que recordara a cada católico del Táchira que la Iglesia existe para evangelizar.